El Gobierno de Pedro Castillo llegó a su fin, tras un año y medio de haber asumido. Si bien el sistema político peruano venia sufriendo constantes casos de inestabilidad, no es un hecho aislado lo del pasado miércoles con Castillo, un país que ya venía con una trayectoria de seis presidentes en los últimos seis años.
Cabe destacar que el sistema de Perú es un sistema de contrapesos, debido a que el presidente tiene la facultad de disponer la disolución del Congreso de manera constitucional y llamar a elecciones si considera que obstruye su Gobierno.
¿De qué hablamos cuando hablamos de un sistema de contrapesos? como toda Constitución democrática, la peruana contempla diversos pesos y contrapesos entre los Poderes Ejecutivo y Legislativo, concretizando así , aunque de manera imperfecta, el principio de equilibrio de poderes, uno de los pilares del Estado constitucional contemporáneo.
En el caso peruano, ha devenido en un diseño constitucional bastante imperfecto que, en determinadas coyunturas políticas, como la que vive el país desde julio del 2016, de confrontación entre Gobierno y Parlamento, ha conllevado a esa inestabilidad política constante.
Por su parte, el Congreso puede nombrar la moción de vacancia y en una votación mayoritaria se puede destituir al presidente, si lo consideran apto, el cual lleva el nombre de “incapacidad moral”.
Sin embargo, Castillo teniendo el conocimiento de la moción de vacancia del Congreso en su contra, se anticipo a disolver el Congreso, buscando apoyo en las Fuerzas Armadas, por lo que dicho apoyo no fue concedido y eso conllevo a su destitución y detención, la cual se dio más específicamente en la calle Wilson de Lima, mientras buscaba asilo en alguna embajada.
Es indispensable recordar que el mandatario ya había superado dos mociones de vacancia que fueron apoyadas por la mayoría en el Congreso. En sus últimas semanas ya se había dejado ver aun mas las tensiones existentes entre ambos cuerpos políticos, debido a la intención de Castillo con introducir modificaciones en la Ley de Referéndum.
Ante dicho derrumbe de Castillo, quien asumió fue su vicepresidenta Dina Boluarte, quien se convirtió en la primera mujer en asumir el cargo de presidenta, la mandataria tendrá como desafíos constituir un gabinete competente y comprometido con las urgencias acuciantes del pueblo, pero sobre todo un gabinete que la ayude a gobernar y redefinir un rumbo más claro.
El Congreso peruano aprobó en la madrugada de este lunes levantar la inmunidad al expresidente Pedro Castillo para ser procesado por la fiscal de la Nación.
Con 67 votos a favor, el Pleno del Congreso aprobó el Proyecto de Resolución del Congreso que levanta la prerrogativa de antejuicio político por la comisión flagrante de delitos y declara haber lugar a la formación de causa penal”, informaron las redes sociales del Parlamento.
La resolución legislativa señala a Castillo como presunto coautor de la comisión de los delitos contra los poderes del Estado y el orden constitucional por los hechos del 7 de diciembre cuando, en mensaje a la Nación, anunció un Gobierno de emergencia excepcional y disolución del Congreso.
Adelanto de elecciones
La presidenta de la República, Dina Boluarte, dio esta madrugada un mensaje a la nación en medio de las fuertes protestas sociales que se suscitan en Lima y diversas regiones del país, anunciando que presentará al Congreso un proyecto de ley para el adelanto de elecciones a abril de 2024.
“Interpretando de la manera más amplia la voluntad de la ciudadanía; y en consecuencia, con la responsabilidad que implica el ejercicio de la acción del Gobierno, he decidido asumir la iniciativa para lograr un acuerdo con el Congreso para adelantar las elecciones generales para el mes de abril de 2024. En los próximos días remitiré un proyecto de ley de adelanto de elecciones para ser consensuado con las fuerzas políticas representadas en el Parlamento”, expresó.
“En el lapso de la hora actual hasta la fecha de realización de las elecciones generales anticipadas, mi gobierno promoverá asimismo la concertación en el Congreso de una ley de reforma del sistema político que permita a todos los peruanos y peruanas contar con un sistema democrático de gobierno más eficiente, transparente y participativo, ajeno a toda la práctica de corrupción y con partidos políticos legitimados por la participación ciudadana”, indicó.
En esa línea, la jefa del Estado invocó a todas las fuerzas políticas nacionales, regionales y locales, a las autoridades y a la sociedad civil, a participar en este proceso de responsabilidad democrática.